También conocida como fuente de la mora, es una pila sencilla a nivel del suelo, con veinticinco caños de los cuales brota el agua. Está ubicada en el barrio de la Alfaguara, y próxima a un antiguo lavadero municipal. Esta obra es del siglo XVII aunque ha sido remodelada posteriormente en el siglo XX. Aunque ya en época árabe había orígenes de otro enclave parecido en este mismo lugar que servía para el regadío.
En cuanto a esta fuente, existe una leyenda que dice que si bebes agua de cada uno de los 25 caños, ese mismo año encontrarás el amor eterno. La leyenda es:
“Cuenta el acervo popular, que en la época de la dominación musulmana, una bella muchacha mora, bajaba todos los días a recoger agua a este pilar. Para ello utilizaba los pasadizos que conectaban la Alcazaba de Loja con los arrabales a extramuros de la medina.
En la Fuente, un joven y apuesto caballero cristiano quedó prendado de la belleza de la muchacha. El amor entre los dos muchachos fue fraguándose a espaldas del padre de la chica, que era el alcaide de la Alcazaba. Un día, el padre de la joven descubrió la gran afrenta que había hecho su hija a su familia y a su religión, y le prohibió ir más a por agua a la fuente. Para asegurarse de que su mandato fuese cumplido, la encerró bajo llave en una habitación de la Alcazaba.
La madre de la muchacha, se compadeció del dolor de su hija por querer ver al joven cristiano. Una noche abrió la puerta de la “cárcel” de su hija y le permitió ver a su amado y huir juntos.
El padre, al verlos a los dos huyendo a caballo, se subió al torreón y le disparó una certera flecha, matándolos a ambos. Sus cuerpos cayeron inertes al lado de la fuente.”